Para hablar de la flexibilidad laboral, debemos comenzar diciendo que: hace algún tiempo la productividad de un trabajador se medía en gran parte por la cantidad de horas que este pasaba en su trabajo; cumpliendo con una jornada laboral, más la adopción masiva de las nuevas tecnologías de la información y los cambios surgidos durante la crisis generada por la pandemia del COVID-19, precipitaron la adopción de nuevas formas de trabajar.
¿Qué es la Flexibilidad laboral?
En su blog la multinacional de recursos humanos, Randstad, define la flexibilidad laboral como: “la racionalización del trabajo, a la productividad, a encontrar el equilibrio entre los intereses de la persona y los de la empresa. Y es que todas estas cualidades tienen un mismo fin, conciliar la vida personal con la profesional” 1
Se podría decir, entonces que es un modelo de trabajo en el que empleado y empleador se ponen de acuerdo, con el objetivo que el primero pueda compaginar los niveles laboral, familiar y personal de su vida.
¿Qué tan importante es la flexibilidad laboral?
Según el estudio Employer Brand Research de 2021 elaborado por Randstad Research, “el 66% de los trabajadores españoles sitúan la conciliación profesional y familiar como el segundo de los 5 criterios más importantes a la hora de elegir una empresa para trabajar”2
“Un equipo con reales posibilidades de conciliar es un equipo sano, eficaz y motivado” afirmaba Rita González, CEO de Randstad Chile, a la revista América Change, en su edición de mayo de 2017.
“En Colombia el 59,9% de los encuestados desearía trabajar desde casa 5 o más días a la semana; el 12,8% hacerlo por cuatro días; el 15,9% durante tres días por semana; el 7,5 le gustaría que fuera dos veces por semana y una vez por semana tan solo al 0,6%; en otras palabras el 96,7%, según la encuesta el Pulso Social” del Dane de septiembre de 2022.
De modo que la Flexibilidad Laboral se convierte en una estrategia clave al momento de atraer y retener talento.
¿Qué formas de flexibilidad laboral existen?
En el año 2006 los profesores Eva Rimbau Gilabert de la Universitat Oberta de Catalunya y Xavier M Triadó Ivern de la Universitat de Barcelona, en el artículo “La Flexibilidad Laboral en la Empresa”3, hablaban de cuatro tipos de Flexibilidad Laboral a saber:
Flexibilidad salarial o financiera: se refiere a las políticas de retribución, en las que se puede condicionar la remuneración a algún indicador de la actividad individual o de la organización. Siendo adecuado definir de manera conjunta, un indicador de desempeño adecuado que refleje la realidad de la empresa y la labor desarrollada por los trabajadores en un período de tiempo determinado.
Flexibilidad en el lugar de trabajo: Hace referencia básicamente al lugar dónde el colaborador puede realizar sus labores o a la posibilidad de realizar teletrabajo o laborar en modalidad híbrida.
Flexibilidad funcional: Contrario a lo que sucedía hace unos años, en que los empleados realizaban una tarea específica, esta flexibilidad busca aprovechar al máximo el talento de la empresa, garantizando que quienes están encargados de una tarea determinada tienen las capacidades adecuadas para realizarla. Diseñando equipos de trabajo según las habilidades de sus integrantes. La rotación de tareas, el enriquecimiento de tareas y los equipos con capacidades diversas son algunas de las formas de aplicar la Flexibilidad Funcional.
Flexibilidad de plantilla: Este es un concepto que funciona en dos direcciones, pues se refiere a la posibilidad de adaptar los equipos de trabajo, según las necesidades puntuales de la empresa, así como también a la de modificar, aumentando o disminuyendo, las jornadas laborales de acuerdo a las necesidades del momento.
¿Cómo implementar la Flexibilidad Laboral?
Cómo afirmamos anteriormente, las nuevas tecnologías de la información han dado un fuerte impulso a la implementación de la Flexibilidad ¿cómo hacerla realidad y conciliar de manera armónica los intereses de las empresas y los trabajadores con el fin de armonizar su vida laboral, familiar y personal?
Implementar el teletrabajo, la flexibilidad horaria, la jornada continua (trabajar solo en las mañanas o en las tardes), flexibilidad para pactar la cantidad de vacaciones, son algunas de las políticas a implementar.
Todo lo anterior requiere de un proceso en el cual la empresa: evalúe sus necesidades, defina sus políticas de trabajo flexible, forme a directivos y empleados en las políticas de trabajo flexible, implemente herramientas de seguimiento al trabajo, establezca normas y políticas de comunicación seleccionando las herramientas que se usarán para tal fin, y por último se concientice al personal de los beneficios de estas políticas.
En resumen: En la actualidad armonizar la vida personal, laboral y familiar es una tarea primordial para los responsables de Seguridad y Salud en el Trabajo y hacer realidad la frase de: “Si la empresa gana, ganan todos los empleados”.
Fuentes:
- El reto de la flexibilidad laboral, Randstad Employer Branding, Abril de 2022.
- Estudio Employerbrand, Randstad Employer Branding, 2021
- La Flexibilidad laboral en la empresa, Capital Humano Nº 197, pág. 38. Marzo 2006
- Revista America Change
