¿Qué son las habilidades blandas?

Las habilidades blandas, también conocidas como competencias blandas, soft skills, o habilidades suaves, son el resultado de una combinación de habilidades sociales, de comunicación, de forma de ser, de acercamiento a los demás, entre otras; que forjan a una persona capaz de relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros.¹

Mientras que las habilidades duras son aquellas que se resumen como las destrezas técnicas adquiridas para realizar una tarea, que se adquieren a través del conocimiento académico curricular obtenido durante un proceso formativo formal.

Según Eric Frazer, autor de “The Psychology of Top Talent” y profesor de psicología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale: “Desde el punto de vista de la ciencia del comportamiento, realmente se refiere a una serie de mentalidades y comportamientos”. ²

Importancia de las habilidades blandas en el trabajo.

Teniendo en cuenta que hasta hace relativamente, poco tiempo se consideró una visión holística del trabajador como parte del entorno laboral, las habilidades blandas han adquirido protagonismo creciente en los últimos años como factores determinantes de aspectos tan importantes como: el entorno laboral, la resolución de conflictos, la comunicación asertiva, la comunicación oportuna, sentido de pertenencia, productividad y hasta la seguridad en los entornos laborales.

A lo anterior debemos agregar, un dato de gran importancia, y es que, según el estudio: ‘The Future of Jobs’ de la Universidad de Harvard, el 85% del éxito profesional se debe a la adquisición temprana de habilidades interpersonales. Estas habilidades que se pueden desarrollar y potenciar; han adquirido mayor relevancia en los entornos laborales post pandemia, en los cuales la salud mental y el bienestar integral del trabajador es fundamental para el desarrollo de su trabajo y el trabajo remoto o teletrabajo han cobrado gran protagonismo.

Las habilidades blandas son la llave para desbloquear oportunidades.

Algo que se pone de relieve cuando miramos las estadísticas de 2021 America Succeeds, una organización sin ánimo de lucro, que analizó más de 80 millones de ofertas de trabajo en 22 sectores industriales y concluyó que casi dos tercios de los puestos incluían habilidades blandas entre sus calificaciones.

Eric Frazer, autor de “The Psychology of Top Talent” y profesor asistente de psicología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, afirmaba a la BBC de Londres: “hay una comprensión más profunda de que las personas viene primero, antes que el desempeño”.

¿Cuáles son las habilidades blandas más solicitadas y cómo desarrollarlas?

Según el artículo The Tools for Success de la Universidad de Harvard: algunas de las habilidades blandas que contribuyen al éxito de las personas son:

Planificación y la priorización de tareas: la correcta administración del tiempo permite a los trabajadores priorizar las tareas y aprovechar el tiempo disponible según los objetivos o necesidades, contribuyendo a disminuir la aparición de imprevistos o el olvido de actividades.

Tener una lista de tareas, incluyendo en ella los tiempos a invertir en cada una, su prioridad, y de ser posible la hora de realización; es una gran ayuda, para desarrollar esta habilidad blanda, en este listado es importante priorizar las tareas más complejas, dejando las más simples para el final de la jornada, cuando estaremos más cansados.

En caso de tener tareas que demandan demasiado tiempo, se puede dividir en subtareas; de modo que la motivación no se ve alterada en ninguna de estas.

Enfoque: permite a las personas ser más productivas y dedicar su tiempo a las tareas que realmente requieren su atención en el momento.

Autocontrol: una de las habilidades más complejas de desarrollar, y también de las más valoradas, pues afecta, además de la productividad el clima laboral; el autocontrol permite a las personas gestionar adecuadamente su emociones y disminuir el impacto negativo de las situaciones generadoras de estrés.

Conciencia: saber qué rol juega una persona en el equipo de trabajo en todo momento, estar informado adecuadamente sobre las situaciones de trabajo, y tener claro cuáles son sus fortalezas y límites.

La revista Forbes propone realizar estas tres preguntas frecuentemente para desarrollar el enfoque en el trabajo ³:

¿Cuál es la cosa más importante que necesito completar ahora y por qué importa? ¿Cómo puedo percibir todos los retos con los que me puedo encontrar, con una amplia mentalidad como una oportunidad de aprendizaje? ¿Hay algo que pueda hacer yo para reducir la posibilidad de que sea distraído o interrumpido?

Flexibilidad mental: se refiere básicamente a la capacidad de replantear frente a las situaciones cambiantes de los entornos laborales, tener disposición a aceptar el cambio y responder a las implicaciones de este.

Hábitos para desarrollar la flexibilidad mental: Lee mucho y lee de todo, desarrolla una postura contemplativa, tratando de descubrir siempre algo nuevo en todos los momentos de tu vida, intenta hacer las actividades cotidianas de una manera diferente (usar tu mano no dominante para escribir, mover algo, cambiar la ruta al trabajo etc), se empático al momento de tener diferencias con otras personas (escucha sin interrumpir, con calma y tratando de llegar a puntos comunes)

Gestión de conflictos: una adecuada gestión de conflictos mejora el clima laboral, permite construir seguridad psicológica entre los integrantes del equipo de trabajo, mejora la cohesión, la comunicación, y por ende la productividad al interior de las empresas.

Empatía: En pocas palabras la empatía es la capacidad para entender los sentimientos y las emociones de una persona. Lo cual permite, según Alvaro Goyenechea, Managing Partner, HRB Recursos Humanos: genera una armonía emocional, favorece la objetividad, refuerza el aprendizaje, y consolida las relaciones profesionales.

La importancia de la empatía en los entornos laborales se puede resumir con el texto de la consultora estratégica global McKinsey & Company, Inc: “ El principal impulsor del rendimiento y la productividad no es la compensación ni los objetivos ambiciosos, sino el sentido de propósito que el trabajo proporciona a los empleados “⁴.

Desarrollar a nivel personal y en nuestros equipos de trabajo las habilidades blandas será una tarea con grandes beneficios para nosotros y nuestro desempeño laboral.

Fuentes: