Si bien hace unos meses se hablaba del abrupto cambio en los entornos laborales, generado por la pandemia del covid-19 y la llegada masiva del trabajo remoto ¿Hoy podemos decir que la presencialidad volvió para quedarse?
Y es que según la Encuesta “Pulso Social” del Dane de septiembre de 2022, realizada en 23 ciudades de Colombia, el 92,2% de los trabajadores encuestados afirmó no haber trabajado remotamente desde su casa durante la semana previa a la realización del sondeo, y sí lo hizo únicamente el 7.8%.
Hecho que contrasta con las respuestas obtenidas a la pregunta: “¿En el siguiente mes quisiera continuar trabajando remotamente desde casa?” allí, el 95% de las personas encuestadas afirmó que sí desearía continuar trabajando desde su lugar de residencia.
Y que se complementan con los datos del mismo estudio, según los cuales el 59,9% de los encuestados desearía trabajar desde casa 5 o más días a la semana; el 12,8% hacerlo por cuatro días; el 15,9% durante tres días por semana; el 7,5 le gustaría que fuera dos veces por semana y una vez por semana tan solo al 0,6%; en otras palabras el 96,7% de consultados desearían tener un modelo híbrido de trabajo que combina la presencialidad con la virtualidad.
Y acercando estas cifras a nuestro entorno más cercano, podemos anotar que durante la 28a Semana de la Salud Ocupacional, el 88% de los 1397 registrados, prefirió participar en la modalidad presencial del evento.
De modo que la presencialidad ha vuelto para quedarse, ya no como la única alternativa para la realización de actividades laborales o la participación en un evento; pero sí en una simbiosis con la virtualidad o el trabajo remoto, que permite obtener lo mejor de ambas modalidades.
¡Todo un reto desde Seguridad y Salud en el Trabajo! pues nos lleva entre otras tareas a implementar algunas de las recomendaciones emitidas, en su momento por el el Ministerio de Salud de Colombia.
- Adoptar todas las medidas de salud pertinentes para ofrecer mayor tranquilidad y bienestar de los trabajadores: ventilación, limpieza y desinfección adecuadas a las características e intensidad de uso de los lugares de trabajo, en la oficina y en el hogar.
- Establecer turnos para combinar el modelo presencial con el teletrabajo.
- Incentivar el respeto de los directivos y coordinadores del horario laboral.
- Fijar un límite de reuniones por día y establecer pausas obligadas entre reuniones.
- Generar encuentros para hablar de temas cotidianos, no relacionados con el trabajo.
- Disponer reuniones para la retroalimentación bidireccional que permita ajustar los procesos de trabajo.
- Incentivar la celebración de eventos como los cumpleaños o logros obtenidos.
- Fomentar el reconocimiento a quienes aportan en el mantenimiento del clima laboral satisfactorio y al trabajo en equipo.
- Favorecer la modificación de los estilos de coordinación y control, adaptándolos a las necesidades de los colaboradores, flexibilizar horarios y tareas para quienes tengan situaciones familiares o de salud que deban atender.
- Promover el autocuidado físico y mental y monitorear que se esté cumpliendo durante el horario laboral.
- Disponer espacios y actividades de bienestar durante la jornada laboral o extralaboral.
- Mantener o implementar los protocolos de intervención psicosocial para el manejo del estrés.
- Incentivar la realización de charlas y consejerías con profesionales de la salud mental.
- Asegurarse de que todos tomen las vacaciones, acumuladas o no, porque vacaciones en el encierro, el miedo y el conflicto, no son vacaciones.
- Otorgar permisos cortos por turnos para disfrutar realmente del tiempo libre.