En los últimos años el abordaje de las enfermedades respiratorias en el sistema de salud y desde la salud ocupacional se han enfocado en el COVID-19. Si bien la desde entes gubernamentales como la Alcaldía de Medellín, en Colombia se reportaba en mayo de 2021, que gracias al correcto uso del tapabocas y la adopción de medidas de bioseguridad las “Consultas por infecciones respiratorias diferentes a covid-19” habían disminuido un 31%.
Otras cifras nos llamaban a no bajar la guardia sobre la incidencia de las enfermedades respiratorias en Colombia: “la Infección Respiratoria Aguda, IRA, es la principal causa de mortalidad en niños y niñas menores de 5 años en Colombia y una de las principales causas de muerte en la población de mayores de 60 años”1, según afirmaba en abril de 2021 la subdirectora de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, Claudia Milena Cuéllar.
Según la Organización Panamericana de la Salud, las epidemias anuales de gripe estacional pueden causar entre 3 a 5 millones de casos graves y entre 290000 a 650000 muertes en el mundo.
Para conocer la incidencia de las enfermedades respiratorias en las Américas, la Organización Panamericana de la Salud ha puesto a disposición el sistema de vigilancia virológica FLUNET, que permite a los interesados en temas relacionados con la salud humana conocer estadísticas acumulativas y en tiempo real sobre la incidencia respiratorias en diferentes países y regiones como influenza, adenovirus, rinovirus, bocavirus, metapneumovirus humano, entre otros. http://ais.paho.org/phip/viz/ed_flu.asp
¿Qué hacer desde Seguridad y Salud en el Trabajo?
Desde Seguridad y Salud en el Trabajo podemos contribuir a disminuir la incidencia de las enfermedades respiratorias así:
- Incentivar a través de campañas de comunicación y facilitar las condiciones y recursos necesarios para que los trabajadores puedan realizar un lavado de manos frecuente y el distanciamiento físico, así como también evitar aglomeraciones.
- Capacitar, analizar y evaluar sobre el uso correcto de ropa y elementos de protección personal que disminuyan la posibilidad de transmisión de enfermedades respiratorias: tapabocas, máscaras protectoras, ropa. Especialmente entre trabajadores de la salud o quienes por sus funciones están expuestos al contacto con personas contagiadas de enfermedades respiratorias.
- Desarrollar protocolos de limpieza de superficies, con el fin de mantener entornos de trabajo limpios y seguros.
- Incentivar que los empleadores apoyen la vacunación de sus colaboradores, de modo que puedan completar sus esquemas de vacunación los de sus grupos familiares según la edad y además disminuir la incidencia de patologías como la influenza.
- Evitar compartir artículos de uso personal, como utensilios para comer o beber, entre otros.
- Mantener espacios bien aireados, esto se puede dar a través de ventilación ambiental, mecánica o mixta.
De modo que es el momento de aprovechar las “lecciones que nos ha dejado la pandemia de covid-19, sobre acciones de prevención y cuidado de la IRA que deberían volverse permanentes para evitar que muchos niños y mayores de 60 se contagien y mueran”2
Fuentes: