La pandemia del COVID-19 nos puso fue una crítica demostración de la relevancia que tiene en el mundo laboral el contar con sistemas de gestión en seguridad y salud en el trabajo (SG-SST) robustos, en los que de manera efectiva y oportuna participen “Gobiernos, empleadores, trabajadores, los actores de la salud pública y privada y en general todas las partes relevantes a nivel nacional y empresarial” 1

 

Disminuir las cifras de  2,9 millones de trabajadores que mueren cada año en el mundo debido a accidentes y enfermedades profesionales y de 402 millones de personas que sufren lesiones profesionales no mortales requiere un trabajo articulado de actores en todos los niveles de la sociedad.2, los cuales afectan la economía mundial, pues se calcula que “los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales determinan en parte la pérdida del 5,4 por ciento del producto interior bruto mundial anual”.3

 

Es por ese impacto multidimensional a nivel de las sociedades que se requiere fomentar el diálogo social para una cultura de seguridad y salud, el cual abarque desde las instancias nacionales hasta las laborales; 

 

Pero ¿qué es el diálogo social? En el documento de la  OIT: “Social dialogue: finding a common voice”  se define como “todo tipo de negociación, consulta o, simplemente, intercambio de información entre los Gobiernos y los representantes de los empleadores y de los trabajadores, sobre temas de interés común relativos a la política económica y social”.

 

Este diálogo entre actores con diversos puntos de vista, intereses y expectativas,  como lo afirma la OIT: “es la forma más eficaz de conciliar intereses contrapuestos y de generar confianza—y compromiso—respecto de políticas, estrategias y medidas específicas que funcionen en la práctica para el amplio beneficio de la sociedad, en tiempos de crisis y más allá”4, garantizando la difusión, aplicación y sostenibilidad de las políticas o normativas surgidas de allí.

 

Y es por ello que El Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores de 1981, en su numeral 155, exige que:

 

  • Se “consulte a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores sobre la formulación, puesta en práctica y reexamen periódico de una política nacional coherente en materia de seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente de trabajo”

 

  • Y refiriéndose al  nivel laboral: “la cooperación entre los empleadores y los trabajadores o sus representantes en la empresa deberá ser un elemento esencial de las medidas en materia de organización y de otro tipo que se adopten”.

 

La pandemia del COVID-19 dejó en evidencia cómo a través del diálogo social y en especial el tripartismo, que podría definirse como la interacción del gobierno, empleadores y trabajadores a través de sus representantes; se puede favorecer la sostenibilidad y cumplimiento de la legislación, la cual adquiere más importancia en tiempos de crisis, pues se requieren acciones articuladas, inmediatas para responder a situaciones complejas.

 

Una encuesta mundial de sindicatos entregó los siguientes datos: “el 83 por ciento había adoptado el diálogo social en respuesta a la pandemia, y que aproximadamente el 89 por ciento había participado en consultas tripartitas”.5

 

Y es que la crisis del COVID-19 generó además un mejoramiento de la comunicación sobre temas de salud entre empleadores y trabajadores, tal como lo evidencia el dato de la encuesta realizada por WorldatWork en 2020:  “88 por ciento de los empleadores declararon que habían aumentado sus comunicaciones con sus trabajadores en relación con la seguridad y la salud”.

 

Como lo demostró la crisis sanitaria generada por el COVID-19 el diálogo social es una herramienta poderosa y necesaria para implementar, fortalecer, evaluar y dar sostenibilidad a los sistemas de seguridad y salud en el trabajo.

 

Fuentes:

 

 1 Work Safety Day, Naciones Unidas:  https://www.un.org/es/observances/work-safety-day 

2, 4, 5 Fomentar el Diálogo para una Cultura de Seguridad y Salud: lecciones aprendidas del COVID, OIT 2022

3  Datos de la CIMT