Según datos de la Organización Panamericana de la Salud en Latinoamérica y el Caribe 4,4 millones de hombres y 1,2 millones de mujeres sufren trastornos causados por el uso de drogas —como dependencia y otros padecimientos— en algún momento de su vida.

 

Estos trastornos por dependencia son “crónicos y recurrentes, y se caracterizan por la necesidad intensa de la sustancia y pérdida de la capacidad de controlar su consumo, a pesar de consecuencias adversas en el estado de salud o en el funcionamiento interpersonal, familiar, académico, laboral o legal”.1

 

Y es que a 2019 la OPS, reportaba en 85.984; 55.616 en hombres y 30.367 en mujeres en la región de las Américas.2 como consecuencia los trastornos por consumo de drogas.  En cuanto al consumo de alcohol: el consumo per cápita durante 2019, fue de 7,6 litros (1,3 veces más que el nivel mundial [5,8 L]).2

 

Solo en 2019 se perdieron se perdieron 18 millones de años de vida sana, como consecuencia de trastornos por consumo de drogas.3

 

En el caso de Colombia, en 2022, el Ministerio de Justicia y el instituto de Medicina legal presentaron el “Estudio de Mortalidad Asociada al Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia”, según el cual, en el País se presentaron  28.541 defunciones asociadas a consumo de drogas entre 2013 y 2020.

 

El reto no es pequeño, si se tiene en cuenta que cada vez existe una oferta más amplia de sustancias psicoactivas disponibles y de fácil adquisición, a lo que se suma la normalización del consumo de las mismas. 

 

¿Qué hacer frente al consumo de sustancias psicoactivas y el alcohol desde Seguridad y Salud en el Trabajo?

 

1.Educación y prevención,incluyendo en el plan de formación de la empresa: actividades formativas sobre la prevención y el impacto de las sustancias psicoactivas y el alcohol en laAdicciones en el trabajo vida de los trabajadores.

 

2.  Elaborar un estudio poblacional en la empresa,que permita identificar las posibles alteraciones psicológicas, para posteriormente abordarlas desde SST, la incidencia de factores de riesgo psicosocial que puedan propiciar la aparición de problemas por consumo de sustancias psicoactivas y alcohol, como lo son: 

 

  •  Jornadas de trabajo demasiado prolongadas, rotaciones horarias, ritmos de trabajo demasiado intensos (estrés laboral), sobrecarga de trabajo, elevados niveles de tensión, escasas posibilidades para la promoción profesional.

 

  • Los trabajos repetitivos y/o escasamente motivadores (por ejemplo, cadenas de producción), las condiciones climatológicas adversas (demasiado frío o calor), la contaminación y toxicidad ambiental, trabajos aislados sin contacto con compañeros o superiores, así como los traslados frecuentes de puesto de trabajo.

 

  •  La conflictividad laboral, la inestabilidad en el puesto de trabajo, los ambientes de gran competitividad, la presencia de consumidores en el centro de trabajo, la presión de los compañeros de trabajo,la tolerancia en el centro de trabajo hacia los consumos de ciertas drogas y la accesibilidad a determinadas drogas.

 

3. Incentivar hábitos como la alimentación saludable y el ejercicio físico a través de actividades de gamificación, capacitaciones, actividades extra laborales. 

 

4. Diseñar, implementar y evaluar una Política Integral para la Prevención y Atención al Consumo de Sustancias Psicoactivas, según lo estipulado en la resolución Resolución 089 de 2019.

 

Fuentes:

1 Organización Panamericana de la Salud: https://www.paho.org/es/temas/abuso-sustancias
2. La Carga por el Consumo de Drogas; Organización Panamericana de la Salud, 2019 https://www.paho.org/en/enlace/burden-drug-use-disorders

3. Informe Mundial de drogas. World Drug Report 2021 (United Nations publication, Sales No. E.21.XI.8). Bogotá, agosto 2021.